lunes, 20 de junio de 2011

Correntada



Si supieras petisa que se juega el futuro entre lluvias y tormentos embarazados de sol por imaginar un encuentro y que en cada esquina los soldados que prestan armas a tu aliento fusilan a mis perros que lamen la corteza de los sauces sedientos de una sombra para echarse a dormir sobre las hojas que vuelan hacia el nido de tu abrigo. La noche está de niebla y los pájaros duermen en los bolsillos de los árboles que de madrugada se toman el colectivo frente al cementerio hacia el país de las lluvias cargando con los muertos que se cuelgan de sus ramas.
Tu figura se ha caído por siempre de la geometría planetaria que curvó las rutas hirvientes de los campos que me llevaron a tropezar con vos orillando fines de enero, hasta que decidiste trazar esta línea infinita en la comisura del mas rojo silencio. Todo estaba orquestado por el vuelo blanco de los albañiles en celo. Si te hubiera buscado entonces, quizá hoy nuestro amor estaría consumado. ¡Cómo cuesta petisa lo mas simple cuando no se siente, animarse al amor descalzo que te invito a caminar sin mas deseo que haberte acompañado! Yo te vi alejarte del frío de este último verano merecido por no buscarte, y perdí el tren en la estación de la vergüenza enredada en las sábanas rosadas de la aurora trenzando poemas por respetar tu mañana, te vi alejarte como un pingüino balanceado hasta confundirte con la nieve hirviente de la playa un veintinueve, y a los peces esperar la ola para asomarse y respirar de tu respirar. Ya la estrella de mar rodó buscando la luna que cuelga debajo de tu espalda. Lo que para ti es olvido para mi es recuerdo, aquella tarde sin fondo donde se quiebra el ala nacida del ombligo del viento.
Una vez te conté que ni siquiera te recordaba cuando me enamoré de vos. Yo te fui haciendo de a pedacitos como pan dado en el pico hasta convertirte en la paloma que de lejos veo volar por amores que no son el mio. Es tu primavera ciega a este otoño lo que es necesario celebrar  a pesar de que nos saque a pasear de la mano por veredas enfrentadas y plazas enfundadas en la inevitable distancia que aumenta como una lupa tu espalda en cada ventana de la mañana, el sol juega a los dados con las estrellas para inventar una escalera que me lleve hasta la casa mas cercana al olvido a escuchar música contigo.



1 comentario:

  1. Gracias por permitirnos leer cosas hermosas, y entre ellas, como el escrito el arma bajo el ala, tan ciertas. tan incoscientes en nosotros, que muchos no las pueden ver..
    Te mando un beso fer..
    Vos lees mis comentarios? Da señales de vida, hace mucho que no te veo, y como te dije, transmitis buena energia!
    Besos enormes..

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