domingo, 15 de mayo de 2016






Rebeldía

una mariposa crece, desde el ojo de la tarde
desde el olvido en silencio, desnuda mujer de nadie,
inoportuna y rebelde, desde el azúcar al rio
desde la sal hacia el mar, ha puesto a rodar su ombligo,

donde duermen las palabras, se despiertan paraísos
tan ardientes y tan suaves, como nalgas de angelito,
es primavera en arroyos, es orilla, nueces, vino 
¿de relojes? ni le hablen, ¡nada sabe de corpiños!

Viste tilos y arcoíris, desde Ámérica hasta Egipto 
vuelve de azúcar el mar, y la sal la tuerce en rio,
y plomo que toca es pan, dolor que siente es suspiro
por eso la siguen pintores, actores poetas doctores
¿y por qué no? músicos, ¡hasta políticos!,

ella les palpa la frente, con los labios de los niños,
para ver si están enfermos, de ese virus del bolsillo,
los niños son asesores, del futuro son los niños, 
porque piensan con la sangre, sin vergüenza ni artificios     
ellos saben que el futuro, es el presente ¡ahora mismo!