lunes, 30 de mayo de 2011

Tu sombra y tu espalda


Hoy vuelvo de viaje
harto del esmero que pone
tu ausencia
sobre la mesa de la vida
el pan es blando cuando estas.

Y no fue posible suicidar
tu recuerdo desde la montaña
porque flotabas al sol
y cerca de la mañana crujía
tu pasado como un amanecer

Ni arrojar al mar la luna
que tenía en el bolsillo dormida
dentro de la mano entre tus piernas
con sus dientitos de leche
y su calor sin fondo

fueron estos días un oasis
de camellos sedientos y cuervos
dándo en los ojos
y ahora hay que leer el mundo
con la planta de los pies

lo que pasa bajo la tierra
lo sabe tu sombra y tu espalda
que pueden escuchar lo que gritan
en la oscuridad los amantes del amor
que ven en las hojas del otoño
las mariposas de la primavera.




viernes, 27 de mayo de 2011

Detalles de tu boca


Bajo el cielo embarazado de luna
las palomas acosan a las mariposas
y sobre la piel que tiende el sol en la tierra,
las niñas persiguen a los niños.

Con su muda humedad
la tristeza se ha dormido
en los ojos de los perros y
bajo el rocío copulan los escarabajos

por entretener al viento
impaciente de hombres y juguetes
distraer a su nieto y a la muerte
un abuelo compone un barrilete

ya del cielo se asoma tu talón
como un argumento rosado
tu nuca y luego tus nalgas.
Llueve o es tu pelo.
Giras sobre tu espalda
y ahora tu boca
desde donde habla Dios
y descienden los ángeles
explica los detalles omnipotentes que
encienden el mundo:

la primavera en tus palabras
decora mariposas;
¿la humedad con su tristeza?
una inversión de tu risa
y tu aliento que empuja al viento
embelleciendo los niños
es quien hace arder
los escarabajos bajo el rocío.



lunes, 23 de mayo de 2011

Rastros


Donde la copa de un árbol se perfuma
por la flor que aroma desde el suelo
y un pájaro afilado cruza la sangre del atardecer.

Donde la fiesta del silencio 
en horas de la siesta arremolina en los corrales
la luna petrificada, su pálido andar
y un hermano perdido dibuja su sombra al atardecer.

Donde la calma del pueblo
se tiende a descansar en la cama y detiene un respirar.
Donde la infancia va quedando dormida
en un rincón del comedor.

Donde la mesa se persigna y desviste
de su savia anterior.
Donde se mueren los sueños y vuelve tierra el amor.
Donde habita la muerte están los rastros de tu risa
no estás vos.

viernes, 20 de mayo de 2011

Tristeratura



Tristes trovadores
trillan tristes triscanciones:
Tres trampas hay en la Tristeratura:

el temor al trisamor
la represión del trisdeseo
la vergüenza a la explosión sentrismental

miércoles, 18 de mayo de 2011

Historia de la lágrima


Del balcón a la vereda no viviré un segundo.
Ni el demorar de una hoja o el reposar del invierno
podrían tardar menos en quedarse quietos.
No viviré en adelante de la risa o el lamento,
de los no sé por qué broto en silencio
como el frío en la montaña o el cardón en el desierto.


y no me debo a la música ni a las fotos con sus muertos,
sino a la extraña potencia del ser que arrebata,
sonríe, empuja a clavar el puñal de la birome en el papel
y que la tinta en la sangre trace fonemas y formas
que prefiguran la nada,
son los árboles sembrados en los contornos del cementerio.
Los gritos de los pájaros o de los muertos estallan
desde adentro como una flor.
Cuántas preguntas voces y sonidos esconde el silencio.

domingo, 15 de mayo de 2011

Quizá en Berisso


¿Alguien sabe donde van a morir los pájaros?
Dice un gordo trovador que los ha visto trazando
alegrías de morir sin cruz, bronces ni mármol
en un cielo de cartón y barro, chapas y caballos flacos
Hay un baldío y unos jóvenes más humildes que los árboles
con la mirada rendida de no ir escuela, por no tener trabajo.

¿Alguien sabe donde van a morir los pájaros?
Quizá en las chimeneas de fábricas oscuras
que como tumbas duermen esperando
o en el fondo de aquel río con su puerto desollado
donde entran a lavar los viejos barcos su carne oxidada
y en noches desesperadas de comida las mujeres saben más de amor que de cocina.   

¿Alguien sabe dónde van a morir los pájaros?
Para ahorrarles la fatiga de no encontrar descanso
prepararemos la tierra para sus cuerpecitos grisáceos,
en los barrios sin pan y sin luz, sin Estado y sin trabajo
donde los niños calzan sin medias
y bailan bajo faroles como bichitos gallardos.

¿Alguien sabe dónde van a morir los pájaros?

miércoles, 11 de mayo de 2011

Cielo de azulejos


Memoria de un cielo de azulejos
intentaré una vez más un sol para tus muertos.
Porque aquel sol por las tardes
continúa deshojándose
fríamente sobre los cuerpos.

Aquel cielo gris y enrejado de hospital
y locos tirados por el suelo
sombras escapadas de los cuerpos 
abandonados en el monte de lágrimas escondido
detrás de esta sonrisa de niño hecho polvo
movida por hilos de alegrías y tormentos,

late bajo la tierra a cada metro aquel cielo gris y enrejado
que visto desde la tierra parece un cementerio
donde los hombres se acurrucan como perros
dormidos en colchones de olvido con la mirada en un hueco
desde donde ven pasar los cielos
hundidos en la más infinita nada.
Para esto la tristeza ha inventado las ventanas.

Aún el frío de aquellas manos invierna el alma por momentos
y sus ojos se han quedado con la mirada en la lluvia de pastillas
cual estallido ciego o parto somnoliento
de ángeles torturados que fueron arrancados
de las más floridas primaveras del infierno.

Más de una vez quise quedar dentro de aquel cielo gris y enrejado
fundado una tarde de espanto naturalmente
forrada con los deshechos de la piel de Dios
empapelando laberintos de espejos
donde aúllan los pájaros y entonan los perros.
Cada noche se cierra la noche
y se oyen desde el fondo de lo lejos risas tristes
como una constelación de ángeles
las risas y dolores del hopital Borda
son disparos de estrellas que se clavan en el cuerpo.

lunes, 9 de mayo de 2011

Feliz extravío

Con tus cincuenta años Mario
Como podés hacer para reírte
Como un niño y que no digan
Mirá este loco qué tarado

Quizá por ese pianito del viejo pabellón 74
Que de la puerta para afuera no existe
Porque sus melodías son hojas
Que ni siquiera se quiere llevar el viento

O quizá ese muchachito que con un cuaderno
Te regalaba una tarde de sábado bajando
Por la birome como tinta
Y contarnos tu pasado qué risa, y tu futuro qué rosa

Como aquél vestido de tu mujer la última vez que apareció,
o aquella hebilla de tu vieja hasta que no lo soportó más
y la pastillita después del almuerzo
y el escote de la enfermera al agacharse para limpiar tu orina

y ahora que no nos vemos,
que vos podrías estar vivo y yo tranquilamente muerto
pienso en tu sonrisa sin dientes
que se enciende en la boca de esta noche como un planeta de fuego.

sábado, 7 de mayo de 2011

Para que ver

La vecina sin peinar
El nido sin terminar
Los árboles cableados
El agua estancada
Los perros con sarna
Las vidrieras limpias
Los autos con sus sinpulmones
Los conductores sin rostro
Los empleados públicos sin luz
Las llamadas inventadas
Las rubias sin brillo
Los ministerios con sus rutinas
La tele con sus instructores
Los estudiantes con su ignorancia
Los profesionales con su arrogancia
Los piqueteros apaleados
Los traidores bien pagos
Los bebés en cómodos cochecitos
Los psicólogos mirando el reloj
El aire putrefacto
Los caballos reventados

El dolor en la panza
Las palomas cagar
Los culos caminar
La tensión entre las piernas
Los pobres sus pedidos mudos
El cuello en la corbata
Los zapatos bien lustrados
Las escuelas enseñar, a veces
Los hospitales curar, a veces
Las niñas con sus perfumes
Las pizzas más ricas
Las putas más lindas junto a las travestis más feos
Los hombres en su infancia sin sangre pagando por comerlas.

miércoles, 4 de mayo de 2011

Hundirse infinitamente en tu fría cuadrícula muscular
como así alguna vez ocurrió en tu corazón,
creer que es posible dar en tu interior con el árbol perdido
cuando se era niño
no pasaban estas cosas
tener que pedir algo tan pequeño con tanto para dar
atento a la primavera
nos sorprende el amor en el tronco del otoño
el amor cuando no era una palabra
tenías la ternura y sinceridad de un loco.
La ciudad es dura
con los perros
desaparecieron familiares, cenas y hermanos de otros hermanos.
Quedabas tú al final de la noche
y a mitad de camino
te rompes así
Y dejas estas semillas en las manos
que nos sé si son hijos o flores
que nunca te podré dar
¿de esto se trataba el verbo sin verbo?
¿amar?
de mirarse como pájaros tendidos,
crecer en el cielo y dejarse morir en pleno vuelo.



lunes, 2 de mayo de 2011

Misa de papel


Ni las comparaciones
con sus débiles orillas,
las conceptualizaciones vacías
o la sentimentalización reflexiva

nocturnas equivalencias marinas
para las resecas espinas
que disparan las estrellas
esta noche

la muda perrería en su tristeza
y esta tristeza en el sauce de la risa
cuna de los cantos heredados
donde se recuesta la muerte sencilla

muerte sencilla y alegre
que no cabe en esta misa
de papel olvido y tinta oliva.
Para la muerte compañera, la lectura de este poema
es una leve caricia.