martes, 28 de junio de 2011

Como se dice amigo

                                                                                                                A Federico.

te recuerdo con paciencia a pesar de no tener tiempo
y miro pasar los años a través de tus cabellos,
que se caen como esperando
que los sepulte el invierno

donde tus manos de ayer eran pañales de trapo
envolviendo una criatura en un hospital sin cuna
lo que para mi era una hermana sin aliento y sin ventura
para vos era la luna

y aunque a veces no te pueda acariciar como a una fruta
o recomponer tu ánimo igual a un juguete viejo
que se sobrepone como un caballero
en este campo de batalla donde se multiplican muertos

es posible galopar en alas de la brisa sin edad y sin peso,
alegrarse con tu vino ese que te baila dentro
o escribirte un verso claro con las memorias del viento
que acaricie tu ala como el sol a los camellos,

sedientos de barriletes danzaremos
como un diablo danzaría en un convento
es hora de celebrar el pasado caminar, detenernos a mirar
lo hermoso que está este pueblo con sus silencios de lobo

la primavera y el monte donde nos vieron corriendo
la soledad, sus destierros, qué viejos están los viejos
más viejos que aquella esquina donde se oye tu fuego
igual al eco de una canción

una coreografía de hermosas criaturas
va juntando las plumas que perdemos camino a la luna
nuestro amor hermano es un continuo pedalear
entre las nubes, bajo y sobre las nubes, vuelo

hacia un pueblo diminuto con olor a enero
donde una mujer amarilla con voz de pastel
y la sonrisa puesta en la infancia
se peina y desviste frente al espejo

de los pájaros que en la calle se desmayan por su cuello
hasta el escote por su ombligo
 bordean la espalda hasta sus nalgas
donde termina el mundo y comienzan los ensueños

cerca del monte se respira tu aliento
un niño muerde una manzana montado en bicicleta
mientras a sus espaldas la tarde
se cocina como una mermelada

el viento rueda y muere en el cordón
  de su boca escapa un gorrión 
ronco de nombrarte me pierdo como un mudo ante el silencio escucha
es de noche ya en el pueblo que se duerme en el alcohol

tu voz en cada rincón de la terraza
te busco
como el tango a la guitarra desde donde habla tu canción de pasto
donde me recuesto a respirarte

porque desde abajo de la tierra se agita tu nombre
con la fuerza con que retumba una flor
                                                               ¡qué sencillo es el amor!
está de nuestro lado

como un pájaro un aromo tendido,
estás hermano más loco que el amor
por eso te amo con paciencia
a pesar de no tener tiempo

miro pasar los años
a través de tus cabellos
que se caen como esperando
que los sepulte el invierno.

jueves, 23 de junio de 2011

Rastros



Donde la copa de un árbol se perfuma
por la flor que aroma desde el suelo
y un pájaro afilado
cruza la sangre del atardecer,
el silencio con su siesta arremolina en los corrales
y la luna petrifica con su pálido andar.
Donde un hermano perdido
dibuja su sombra al atardecer.
y la calma del pueblo se tiende a descansar en la cama
para detener un respirar.
Donde la infancia va quedando dormida
en un rincón del comedor.
Donde la mesa se persigna y desviste
de su savia anterior.
Donde se mueren los sueños
y vuelve tierra el amor.
Donde habita la muerte están tus rastros
y el galope de tus caballos 
lejos de vos.


lunes, 20 de junio de 2011

Correntada



Si supieras petisa que se juega el futuro entre lluvias y tormentos embarazados de sol por imaginar un encuentro y que en cada esquina los soldados que prestan armas a tu aliento fusilan a mis perros que lamen la corteza de los sauces sedientos de una sombra para echarse a dormir sobre las hojas que vuelan hacia el nido de tu abrigo. La noche está de niebla y los pájaros duermen en los bolsillos de los árboles que de madrugada se toman el colectivo frente al cementerio hacia el país de las lluvias cargando con los muertos que se cuelgan de sus ramas.
Tu figura se ha caído por siempre de la geometría planetaria que curvó las rutas hirvientes de los campos que me llevaron a tropezar con vos orillando fines de enero, hasta que decidiste trazar esta línea infinita en la comisura del mas rojo silencio. Todo estaba orquestado por el vuelo blanco de los albañiles en celo. Si te hubiera buscado entonces, quizá hoy nuestro amor estaría consumado. ¡Cómo cuesta petisa lo mas simple cuando no se siente, animarse al amor descalzo que te invito a caminar sin mas deseo que haberte acompañado! Yo te vi alejarte del frío de este último verano merecido por no buscarte, y perdí el tren en la estación de la vergüenza enredada en las sábanas rosadas de la aurora trenzando poemas por respetar tu mañana, te vi alejarte como un pingüino balanceado hasta confundirte con la nieve hirviente de la playa un veintinueve, y a los peces esperar la ola para asomarse y respirar de tu respirar. Ya la estrella de mar rodó buscando la luna que cuelga debajo de tu espalda. Lo que para ti es olvido para mi es recuerdo, aquella tarde sin fondo donde se quiebra el ala nacida del ombligo del viento.
Una vez te conté que ni siquiera te recordaba cuando me enamoré de vos. Yo te fui haciendo de a pedacitos como pan dado en el pico hasta convertirte en la paloma que de lejos veo volar por amores que no son el mio. Es tu primavera ciega a este otoño lo que es necesario celebrar  a pesar de que nos saque a pasear de la mano por veredas enfrentadas y plazas enfundadas en la inevitable distancia que aumenta como una lupa tu espalda en cada ventana de la mañana, el sol juega a los dados con las estrellas para inventar una escalera que me lleve hasta la casa mas cercana al olvido a escuchar música contigo.



jueves, 16 de junio de 2011

El arma bajo el ala


No basta con el aliento para enrojecer el otoño o amarillar el invierno, es necesario reír con los dientes, hincar las espadas al juicio sutil del ojo que tiende la trampa. Es el pan duro que tenemos la ventaja de morder. Nuestro poder es la invisibilidad, la raíz que da de beber al fruto crecerá desde el estado marginal hacia el centro por el trabajo cotidiano exento de la chapa fría del curriculum que justifica la ficción de los papeles. Es sabido que quienes cavan zanjas se hunden en el hambre y quienes tienen la suerte de estudiar muchas veces conducen el trabajo hacia el sueño de subirse a un auto volador. El techo del hombre es bajo. Es a veces, comprarse una casa cuyo costo es la prostitución de su propia ideología o peor, de su alegría. Que no nos distraigan. Nuestros pichones no tardarán mas que el viento en crecer. Porque la tragedia del hombre es el tiempo cuya cuerda no es girada por la mano que nos dieron para vencer, los plazos, las edades a que debe ajustarse la alegría, los partidos que nos hacen jugar sin traspirar la camiseta, los proyectos reducidos a obligaciones que estamos obligados a leer, las tintas que replican las historias de una suerte de pasado rendida a nuestros pies aulla de dolor como una bestia indomable. Para quebrar el proceso es necesario sembrar el camino con las cosas que mas cuestan y que son las que mas nos hacen crecer. Toma por el cuello la sangre que no da de beber mas que al fantasma con que te intentan disfrazar desde la mañana hasta matar el día. Entierra lo heredado que no sirve a tu tierra, sé tu propia lombriz en la oscuridad y no levantes la voz para decir que estás tragando mierda, sino transfórmala en silencio en tu propia cáscara. Busca tu espina y clavátela como si se tratara de un pincel, hecha a andar con ella dentro para endurecer la piel. Ahora tu paisaje logrado es de piedra, tus caballos no se bajarán de este carrusel. Serás hombre o mujer entre sujetos con el mejor de los cañones bajo el ala: la sonrisa como flor de la tragedia por no escuchar llorar mas que a los pájaros a quienes pones en las manos las riendas del cielo.

lunes, 13 de junio de 2011

Hoy



Salvo sentarme a extrañarte
en el círculo del tiempo
no tengo deberes para hoy

sólo recostarme en la cama
que tiende el espacio
con tu azulada extensión.

salvo por el fuego
que infierna la noche
persiguiendo tu risa

y de no ser por el agua
que inunda los rincones
del alma con tu brisa

los contornos de este mundo atroz
serían de barro y ceniza.











viernes, 10 de junio de 2011

Trepa por la luna


 
Esta soledad sin arquitectos, reglas ni parámetros
llegó una tarde de barro arrastrada por un río calmo,
era una vela traída por una viuda
con la mirada de un santo

un hijo riéndo en la noche
que despierta exaltado
por el extraño sentimiento de muerte,
el alumbrar una semilla antes del parto

con su canto de madera
el pájaro estremece al árbol
con su amor y humedad de enredadera
justo esta noche cuando la luna
delata al caracol iluminando su camino

brota esta hermosa baratija de flamenco
que viaja sin descanso por el mar desierto
sin testigos, sin distancias, sin aliento.
Esta soledad rosada y rauda,
hermosa y sorpresiva como un viento.

lunes, 6 de junio de 2011

El árbol del olvido




¡Ah compañero silencio!
¡esto querías y ahora lloras!
¡fusilar al amor!
Contra tu pared, rojos chorrean los sueños

al interior del agua que corre entre las plumas de los pájaros bajo la tormenta
o por la corteza de los árboles hacia el nudo de la tierra

¡remontemos barriletes mas allá de hoy, día de tormentas!
y asomémonos para ver estrellas genealógicas
a pesar de que sus ojos son aún raíz de los suspiros,
en la simple respiración se apagan los latidos del niño
que podríamos haber tenido y se agota,

el canto en la soledad del vino cosechado en estos meses
en que nadie ha roto el ala de la intimidad
de los domingos por la mañana,
se acaba el paseo de dormir con las riendas de su pelo corto.
Eterno ha sido el compartir en la cama el pan de los sueños con los perros.
Es el final de una larga esperanza.
Es la certeza de que no somos niños
y nos ajusta el tiempo con sus zapatos pequeños.

Tu corazón de espuma ha vuelto de sal el tiempo
en la curva orilla primaverada del canto del cuervo
dormiremos mañana, fríos, blancos, cada cual en su costado.
Mariana es feliz en su ininterrumpida niñez
y esto es una cosquilla en la planta de los pies con una flor,
con el árbol del olvido que crece desde adentro,
desde la garganta del fusil del silencio.

jueves, 2 de junio de 2011

Mediados de diciembre


Nada se sabrá del invierno este año
salvo en tu ausencia,
amarte ha sido rezar el rosario más extenso.
La distancia viento en contra,
escrita con la tinta del silencio
dio crecimiento a la pequeña hoja de este amor
que agita cada momento,

se ha partido en dos el mundo,
en dos silencios el sueño,
uno en memoria de tu voz
y el otro en honor a tu cuerpo.
En el espacio buscarte
es una queja extinta de antemano, un eco
que en el aire hace del tiempo un túnel perpetuo.

Que se puede decir del amor que falte al respeto
y al respecto,
en tu flor de fuego se abrió la primavera y el colibrí,
la lluvia aromática,
la alegría de los perros y el silencio del jardín
con tu ausencia desnuda corriendo dentro.