sábado, 6 de octubre de 2012

Bolivia
   
No puedo alcanzarte y sin embargo te toco
en esta forma de dialogar contigo sin palabras
con la tristeza carnavalesca del charango
que ríe hacia afuera en polvaredas
y llora hacia el inetrior de las montañas
cargadas en los lomos de tus burros
y las espaldas curvas de tus mujeres
por cargar niños y comidas,
casi siempre más niños que comida.
 

Por el mar que te han quitado
hasta tu suelo te duele Bolivia,
tus rodillas de sal clavadas en el cielo
donde ya no caben muertos
en el vientre de tu tierra
hambrienta y descalza,
ahora es cuando golpea el puño de tu sangre
 

abres tu mano y un niño de madera llora
es este charango desde el árbol
con la electricidad del trueno que defiendo
porque no es consuelo el frío de Europa
y sus eléctricas sirenas de falsa plata
para este tesoro enterrado del sentir.
 

Porque la revolución no podrá ser profunda
si no da con la raíz del agua y la danza,
fallecerá si pretende ser sólo política
por eso hay que tocar palpar tu música
de diez cuerdas donde chilla en aguayos
el dolor de toda América,
es esta mujer que espero en el espejo
hundido de tu lago
y tu isla de Sol y Luna de amaranto

mientras se tapa el frío con el cuero
de seis perros uno de ellos Bongo
porque así se hizo llamar Ernesto
a quien multiplicaron igualito al fuego
y no fue por su pelo de pasto seco no,
sino por su fusil de revivir hombres muertos

y aquí la interrupción de tu sangre Bolivia,
tu música que es abrir un pájaro dormido
con una piedra afilada
al borde del atardecer que sangra maíz 

sobre el color de la tristeza de un cabrito
perdido en el silencio de esta noche de tela,
te siento igual a un trueno
en la boca de Luzmila y los colibríes en las manos de Centellas,
en la intimidad de mi casa lejos de tus casas
arrancadas al suelo y la piedra
como un sueño de agua
te tengo aquí conmigo Bolivia

en tu barro borracho de ojos ahuecados
y en los rostros afilados con las manos
de las mujeres que nunca fueron jóvenes
y en los caminos dentados que mastican hombres
y hacen gárgaras con el río allá abajo
con el pesar de la historia canta
habla Bolivia
en el silencio de su noche eterna.

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