lunes, 30 de julio de 2012

Cuatro hermanos. El crimen de El Triángulo.



El 28 de julio de 2011 en Tres Cruces, Jujuy, en el marco de una toma de tierras pertenecientes al ingenio Ledesma organizada por la Corriente Clasista y Combativa y a la que se sumaron desde profesionales hasta trabajadores del ingenio y municipales, fueron asesinadas cuatro personas. Actualización de una impunidad disparada desde el pasado.

El proyecto para la construcción de viviendas reclamadas por habitantes de Libertador San Martín y Calilegua desde hace cuatro años y prometidas desde el gobierno, serían realizadas por las cooperativas de trabajo. Los trámites legales correspondientes habían sido aprobados incluso por la provincia; sólo faltaba la sesión de las viviendas. Pero el tiempo de la necesidad corre a la zaga de los papeles y las declaraciones jurídicas. Sin expectativas de obtener respuesta, el 20 de julio de 2011 la CCC, junto a familias autoconvocadas no pertenecientes a la organización y comunidades de la zona en idéntica situación de precariedad y hacinamiento, tomaron las tierras conocidas como El Triángulo.  La racionalidad de la Empresa ingenio Ledesma no le permitiría demorarse en denunciar la usurpación. 
En la provincia de Jujuy el terror se empecina en despertar en la oscuridad como una prolongación natural de  la noche de el apagón. El 28 de julio la reunión pautada con los vecinos por la misma empresa no llegaría a concretarse: a las 6.00 am no había amanecido aún cuando se desata una represión sin previa intimación a desalojar el predio. "La policía entró por los caminos internos del predio de la empresa y nos rodearon, en el camino prendian fuego los toldos y las personas perdieron sus pertenencias con que pensaban habitar sus casas. La batalla se desplazó en poco tiempo hasta el barrio lindante al predio tomado en busca de las personas responsables y el conflicto se prolongó hasta las 12.30 del mediodía", relata Oscar, integrante de CAPOMA (Centro de Acción Popular Olga Márquez Aredes), quien participó de la toma de tierras.
Son las 9.00 de la mañana y el policía Alejandro Farfán muere de manera aún no especificada con claridad. El último escuadrón de infantería que quedaba pasado el mediodía, dispara balas de plomo a unos sesenta metros de distancia y termina con Ariel Farfán de 17 años; Félix Reyes de 21, familiar del cacique de la comunidad guaraní y trabajador precarizado del ingenio Ledesma; y Juan Velázquez de 37 años, trabajador de la municpalidad de Calilegua. La referencia a los asesinados no admite matices en el acto de conmemoración y los cuatro son mencionados como víctimas del gobierno y de la empresa, hijos de una provincia pobre donde la crisis habitacional se volvió inocultable.
En "Desalambrar, ocupar, resistir", Miriam Morales baja a tierra con la metáfora de la isla en que se encontraban los pobladores de Libertador General San Martín. "Imaginemos que Libertador es una isla en medio de un océano y que esa isla, pensada para 15.000 habitantes, se empieza a poblar porque los hijos tienen hijos y los nietos tienen hijos... La gente que vive en esa "isla" tiene algunas escuelas, un hospital, pero la realidad es que el hospital no da a basto, el cementerio se llena y ya no hay lugar para nuevos entierros. Pero la isla tiene un límite que es el océano, entonces no hay lugar donde vivir. Esa isla es el pueblo de Libertador y el mar, las 157.000 hectáreas de la Empresa Ledesma."1
Es 29 y 30 de julio cuando los vecinos asisten al entierro. El 31, explotan en diferentes puntos de la provincia de Jujuy alrededor de 170 tomas de tierra, agrupados por oficio o profesión; el conflicto libera, potencia y unifica la identidad de una problemática hasta entonces fragmentada y postergada, asfixiada de hacinamiento.
A un año de lo acontecido, recuperar en el escenario la muerte del policía Alejandro Farfán como un compañero da cuenta de la lógica inclusiva con que se reordenan y ensamblan la piezas de un rompecabezas históricamente estallado.  Se trata de integrar para transformar, sumar para crecer. El guiñe de un pueblo quizá, hacia los movimientos y organizaciones sociales que en ocasiones  no logran consensuar para escenificar sus puntos de coincidencia.

1. Miriam Morales, "Desalambrar, ocupar, resistir". La lucha y pueblada de Libertador General San Martín contra el Ingenio Ledesma por tierra para vivir, número 15, cuadernos de Editorial Ágora.

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