martes, 7 de febrero de 2012

Inyectarse



                                             
El incendio de su mirada me recuerda a una inyección de cocaína. El fuego en el brazo como una patada de toro recién degollado. Una noche cualquiera hace no sé cuanto tiempo después de salir a tocar en el tren con el Mago y el chileno Jhon en una casa que no me acuerdo. Merodeaba el año 1999.
Para hacer memoria debo mirar dentro de las copas de los árboles que llevo prendidos en las venas y respirar frente al espejo, detrás del hombro, se impone su figura de pájaro volando de una casa cercana al cementerio saturada de palabras por no disolver la vergûenza en un silencio de plata que me calcinaba, al interior de los jazmines de hielo rojo donde dejé la nariz y los labios en busca de su polen y arrojó en alguna esquina, por detrás de su nuca, las nubes pálidas se derretían en el desierto del atardecer al momento en que los pájaros lamían el sol. 
Si hubiese sido un antepasado, entonces no tendría lenguaje verbal. Entonces no podría pensar, pensar con palabras, ¿con qué fin?, si son iguales a conceptos o números. Mejor imaginar, que es igual a pensar pero con imágenes. De su nunca mas quiero verte aprendí el silencio igualito a un ciego aprende a caminar. En la punta del bastón llevo su nombre. Y así como la escritura al inventarse sirvió para congelar el habla, con palabras de piedra por cobarde incendié la casa que aquella tarde habitamos como única evidencia de estar vivo, el sentimiento de muerte quiso que su amor sea disfrutado cuanto antes y de ser posible, ayer, fue el líquido corriendo por las venas infernadas y doce años después, cuando rueda el corazón de la pequeña foca blanca y muerta de frío  desde  mis cables inflamados hacia la claridad de su mirada, hundo en el laberinto de las venas el diminuto recuerdo de una tapa de vino toro donde diluimos aquella noche con los muchachos la angustia de no asumirse como uno viene al propio mundo; el mundo propio que no es posible disfrutar con simplemente pisar el acelerador montado en una nave de arena o subirse a trenes rusos donde se asiste a terapias de una sola noche, y en la estrella perdida e irrepetible de un cielo para el que no se tiene alas, arreglar los problemas del mundo desde adentro de una bolsa con el alma en bolas. 
¿Ya te olvidaste loco?, aterrizamos en la tierra desnudos, sin laboratorios en las venas ni palabras en la lengua. La alegría no es tan pequeña como para entrarle a uno por la nariz y ahora, duele el paladar adentro de verte con la niñez grisácea por patinar feliz  con tus miserias no asumidas sobre una nieve que de tan vacía es blanca, llevado de la nariz por un trineo tirado por perros sin alma. ¿Te acordas de Spinetta con su cuida bien al niño, cuida bien su mente, cuídalo de drogas, nunca lo reprimas, dale el áurea misma de tu sexo? Ya fuimos. Ahora es tiempo de volver. El secreto para hacer valer las alas está en huír de los paisajes evidentes.
Este sábado en Mar del Plata, al escuchar la potencia y la ternura de García quise abrazarte cuando eramos niños, fue con vos que leímos una entrevista donde un periodista, y si, un periodista, qué querés, le preguntaba a nuestro monstruo de ceniza cuál era la mejor droga que usaba para componer y contestó el talento. Amor, Ta lento el amor entre los hombres, sobran guapos que lloran para dentro y faltan cartas al menos donde las personas expresen qué les pasa. Podría inhalarme sí, la arena donde mueren los peces que dan de comer a las gaviotas, y que éstas conduzcan a los que viajan sincerebro colgados de la nariz en dirección al cementerio donde es posible creer que se está vivo nada mas que por tener los ojos abiertos, hacia los años en que les leían en voz alta los cuentos en compañía al borde de la cama, un poco a la izquierda, se está asomando el sol sin cobijas y a pecho descubierto. 
Vos sabés que cuando uno sabe lo que quiere no hay bala que entre a destruir lo nuestro. Se trata de un sol que está cada día más cerca de la tierra y sólo el amor puede ayudarnos a leer sus fuegos. Aquí no hay mejor droga que lo que uno es y lo que uno siente. Metaforizamor no se cansa de repetir estas palabras, del yo y mis circunstancias, si no te alcanza con los caminos que anduviste, entonces loco, tenés que andar otra vez descalzo sobre las brasas  con la piel de las plantas.
Ocurre que el recuerdo de un tren me despertó como un martillazo en los dientes, entonces me senté a escribir pensando en una mujer que cuando la encuentro me enredo y en vos compañero que igual que un niño al leer, al pensarte digo tu nombre en voz alta. Existen recuerdos también que por estar lejos nos hacen mover los labios como cuando los viejos aprenden a leer, desde el fondo de las venas y los rieles, brilla la voz de quien nos regaló una torta, una risa en una estación completamente en patas, una silla de ruedas que bailaba al compás de la guitarra.
Ajustá el clavijero y volvamos a andar esta ciudad descalzos que hoy, entre el recuerdo futuro de las mujeres que se queman al lado de los pobres tipos que toman cocaína, el toro degollado se levanta, como un recuerdo incendiado, la mirada de esta mujer me levanta cada parte del cuerpo en madrugada, llueve, siempre llueve en madrugada, salgo al patio, pareciera que lo que se mueve entre los árboles son las colas de los perros o los cuellos de pequeñas jirafas. Pero observo que recién llovido el pasto así de suave no puede estar lejos de parecerse a la pelusa de sus nalgas. Tomo el pájaro zorzal que canta con el lazo de sus ojos que levantan cada flor, abro el cajón de la mesa de luz que llevo en el ombligo y se llenó a medida que anduve por el mundo. Pero no encuentro una jeringa. Con los años, mi jeringa es un pájaro zorzal en la ventana de quien en esta oportunidad uso de jeringa su pico naranja, lo cargo por detrás con témperas, y me inyecto un arcoiris entre el sol que se aproxima y la buena madera que conserva su mirada.



2 comentarios:

  1. Muy bueno Ferchu...Siga asi que va por buena senda.Acabamos de lee con la hermosa musica de fondo.Y como dice la peli Al Infinito Y Mas Alla...Marina,Ale,Ana y Nico...

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  2. gracias maestro, alto rango. El hombre creador es el hombre en libertad, graciar por escribir en la piedra lo que fuimos,lo que somos y lo que puede ser. Eterno gracias de los que fueron, los que somos y de los que van a ser. Abrazos

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