Príncipe nuestro. (A Korimakao. Al 18 de abril, aniversario de Girón que se nos viene).
Oraciones
Príncipe de nadie que habitas el asteroide Libertad-C59’
Endemoniada sea tu ternura huérfana de apellido.
Ven a nosotros sin reino con tu palacio de infancia para jugarnos con
las palabras justas y contágianos de tu voluntad para endulzar el mar incluso
cuando lloramos en el desierto cotidiano.
Quítanos cada día la sonrisa de pan si guardamos en el bolsillo tu
capa y espada concedida para defender la flor de la justicia,
Y reivindica nuestros pecados de amor por los pájaros rojos en el
cielo azul que nosotros también condenaremos a quienes ofendan nuestro niño.
Concédenos la posibilidad de caer en la tentación de la locura siempre
que sea para compartir sinceridad, mas líbranos del egoísmo amén de conservar
en el pecho el filo de tu estrella, así como la maldita zorra de amor puntual.
Creo
en dios madre sin más poder que un poco de imaginación
para dibujar en cada mano las palabra sentimiento y libertad,
creadora del cordero al otro lado del océano
que respira encerrado en carcajadas de madera
sin que nadie comprenda que a más amor menos arraigo y más anhelos de
volar
y en el elefante venciendo la serpiente del miedo con el veneno de la
curiosidad
también en los Jesucristos más nunca pensando en ser nuestro
señor
que encarnan el compañerismo en atardeceres anónimos
de cuchara junto a los cigarrillos en el bolsillo y mirada endurecida
a caricias y privaciones
y en el vaso de piel ron y café en que se convierte la noche donde me
persiguen los perros
de guitarra negra gimiendo desnuda en el piso boquiabierta tensando
las cuerdas oxidadas, en los campos de Santa Clara cosechando una mujer de
perfume y pasto
que quiso ser militar. En sus trincheras indefinidas muerdo sus balas
en orillas sin soldados. Creo en la resucitación verbal de Roque Dalton y en la
memoria nocturna al recordar la canción Mañanita de Montaña, creo en la
resurrección de la estrella y el perdón de los valientes que asumen los
pecados.
así como en los ángeles que comparten un sal ario que no endulza
siquiera la primer semana
y en aquellos que en el burdo teatro de la danza musical
son capaces de subversionan ideas con el estómago retorcido
sin tragarse que la revolución es buena o es mala (porque frente a la
polarización del mundo nuestro padrelibro es algo más que una palabra. Él
cometió el error inhumano de ser inderrotable y eterno),
Ahora padece bajo el poder del Poncio Juvenil que no debió luchar para
vivir
y es crucificado muerto y sepultado en cristales del olvido.
Olvido de un dramático fatalismo histórico que golpeaba
con palabras en inglés incluso a los talones rosados que aún no habían
nacido
antes que el presente se quede clavado en la cruz del 59’
y el futuro del mundo se volviera de plástico
continúa sentado a la izquierda del deformado socialismo de estos
tiempos
y desde allí nunca ha de juzgar a los circunstancialmente vivos
sino a quienes vale la vida estén muertos, aquellos que no soportan a
una mujer con barba y libre.
Contradictoriamente también creo en la venganza maldita y la pasión de
los homosexuales sin capilla. Creo en la resurrección del alma mediante la
descarnada Batalla de Ideas que invadió la isla de artistas en el 80’. En la
Tribuna Antiimperialista y el Martí acusador con un niño muriéndose en brazos y
el dedo único apuntando a la Embajada de EEUU. En la explosiva y bombardeada conciencia histórica que no
descansa y altera el orden con que aún hoy intenta domesticarse la carne.
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